Por Daniel do Campo Spada
(PED – TV Mundus)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) empezó a trabajar con el tema de las criptomonedas junto a los Bancos Centrales de cien paises ya que las responsables monetarias de las economía nacionales ven como una amenaza a las billeteras digitales. Con los pagos digitales se puede (y de hecho es así) evadir fomentando todo tipo de comercio ilegal. Los bancos centrales entienden que decididamente deben ocupar el espacio de las transacciones en digital. Para ello se aplicarán en los próximos dos años monedas oficiales de esa características. Estas se conocen como CBDC y están muy avanzadas el Rublo Digital, el Yuan Digital y el Petro venezolano. De esta manera, junto a experiencias próximas de Irán y Cuba se prodrá empezar a sortear al dólar estadounidense.
El Tesoro norteamericano es el más preocupado porque solo en 2020 la demanda de dólares en billetes cayó un 10 % en una curva de aceleración. No solo es que los estadounidenses empiecen a tener una divisa menos buscada sino que se termina de esa manera su capacidad de bloqueo. Las transacciones digitales habían empezado a debilitar la necesidad de metálico verde y el crecimiento de las CBDC completa la ecuación.
Las monedas digitales privadas, que responden a intereses ocultos o desconocidos deberían ser corridas del escenario porque han incrementado la posibilidad de aumentar el volumen de los delitos financieros y el crimen organizado. Las CBDC no serían anónimas, mas allá de que usarían el sistema de blockchain propio de las criptomonedas.
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